Elección del osteópata
Elección del osteópata
Según lo que dice, existirían casi tantas maneras de practicar la osteopatía como osteópatas. ¿Cómo aclararse y cómo elegir?
Como para cualquier profesional sanitario, no hay ninguna receta.
- La certeza de una formación seria es importante, pero es difícil, si no imposible para una persona que desconoce la osteopatía, valorar exactamente la calidad de la formación de un osteópata.
- Además, la calidad de la formación no es el único criterio ya que se trata de una actividad en la cual la calidad relacional tiene un papel no desdeñable.
- Para finalizar, un osteópata puede haber recibido una formación insuficiente en algunos puntos y haberse perfeccionado asistiendo a formaciones de posgrado.
Algunos consejos
- Privilegie un osteópata que solo ejerce la osteopatía. Cuanto mayor sea el número de títulos colgados en su placa, mayor será el riesgo de tratar con un “ aprendiz de todo, maestro de nada ” cuya competencia no es cierta en ninguno de los campos.
- Privilegie un osteópata miembro de una organización profesional. Dichas organizaciones luchan por la calidad del nivel de competencia de la profesión.
- Exija que el osteópata le dedique el tiempo que se merece. Una verdadera sesión de osteopatía no se realiza en diez minutos.
Algunos puntos clave
- ¿ El osteópata toma el tiempo necesario para escucharle ?
- ¿ Se da la pena de apuntar los puntos esenciales de su historia personal, de enfermedad, quirúrgica ?
- ¿ Se toma el tiempo necesario para examinarle ?
- ¿ Se da la pena de ocuparse del cuerpo en su conjunto y no únicamente de la región que le molesta ?
- No dude en cambiar de osteópata si no está satisfecho.